La cadena de Hoteles GF cuenta con cinco establecimientos diferentes en Benidorm. Hoteles, apartamentos y estudios distribuidos por toda la ciudad, tanto a pie de playa como en el centro de Benidorm.
Las puertas de sus instalaciones estaban equipadas con cerraduras de banda magnética y de chip de otras marcas. Las cerraduras de banda magnética se desprogramaban continuamente, lo que suponía un trabajo de mantenimiento constante. Las cerraduras de chip, a su vez, quedaron anticuadas, por lo que no era fácil conseguir recambios y los que conseguían eran muy costosos.
El desafío era la renovación de las cerraduras electrónicas para toda la cadena hotelera unificando el sistema de gestión de accesos, con el objetivo de disminuir el trabajo de mantenimiento de las cerraduras y garantizando una estancia satisfactoria de los huéspedes.